Precio y posicionamiento del nuevo DBX S
A primera vista, el precio del nuevo Aston Martin DBX S parece una locura. Parte desde unos 320.000 euros, exactamente lo mismo que su hermano, el DBX 707 –la única otra versión disponible–, pero ofrece más potencia junto a una serie de mejoras de ingeniería y diseño que justificarían sobradamente que Aston cobrara unos miles de euros más. Y, aun así, seguiría siendo la versión preferida por todos.

Sin embargo, cuando uno profundiza un poco, empieza a ver que hay cierta lógica en esta aparente locura. Los titulares son los siguientes: 727 CV (20 más que el 707), nuevos elementos de diseño, Apple CarPlay Ultra (también disponible en el 707) y una dieta de 47 kilos.
Pero todos los elementos que permiten esa reducción de peso –clave para que el S alcance tal rendimiento– son opcionales. Si los escoges todos, el precio aumenta unos 50.000 euros. Y es ahí cuando todo empieza a tener sentido para Aston Martin… y para nosotros.
Al igual que el paquete Lightweight del prestacional Porsche 911 GT3, estos extras opcionales serán esenciales para el valor de reventa y el prestigio entre propietarios, así que prácticamente todos los compradores los marcarán en la lista. La táctica es clara, primero atraerlos con el precio, luego vender, vender y vender…

La letra S: historia y tradición
Mientras el emblema “707” siempre necesitaba cierta explicación (aludiendo a la potencia de la mecánica), la “S” resulta mucho más familiar y se entiende al instante en cualquier versión más deportiva. Aston lleva décadas usándola, desde el DB3S de 1953 hasta modelos más recientes como el Vanquish S de 2004.
Todo ello sin olvidar los modelos DBS, que han representado el papel de buque insignia de Aston Martin a lo largo de tres generaciones distintas, en 1967, 2007 y 2018, respectivamente, o el reciente DB12 S (ver apoyo).
Mejoras mecánicas: motor, par y prestaciones
Pasemos a los detalles: los componentes que convierten al DBX S en algo más que un 707. El motor sigue siendo el mismo V8 biturbo de origen AMG presente en otros modelos de la marca, aunque ahora cuenta con un compresor de mayor tamaño y un sistema de escape más libre, que reduce la contrapresión. La curva de par también es más plana por encima de las 4.000 rpm, lo que añade dramatismo en la zona alta del cuentavueltas.
Sin embargo, el par máximo se mantiene en 900 Nm, igual que en el 707. Así que, pese al aumento de potencia, el 0 a 100 km/h desde parado se mantiene en unos excelentes 3,3 segundos. Donde sí se nota la diferencia es en el 0 a 200 km/h, que mejora en tres décimas. La velocidad punta también es la misma en ambos DBX: 310 km/h.

Las reducciones de la caja automática de nueve velocidades son ahora más agresivas en los modos Sport y Sport+, mientras que la dirección es un 5% más rápida. Curiosamente, esto también reduce el radio de giro en medio metro sin recurrir a un eje trasero direccional.
Aston no rechaza esa tecnología, pero el ingeniero jefe Andy Tokley explica que no la prefiere en coches más pesados como el DBX: “Hay que insertar casquillos en los tirantes traseros, y eso introduce demasiada flexión. Provoca una doble respuesta del chasis, y no queríamos eso”.
Diseño exterior y reducción de peso
El diseño exterior apenas cambia, y es lógico: ¿para qué tocar uno de los SUV más bellos del mundo? Los más observadores reconocerán las salidas de escape verticales como uno de los principales rasgos distintivos, junto con la nueva parrilla con lamas negras. Esta también puede pedirse en policarbonato ligero, lo que en lenguaje doméstico significa plástico.
Entre los componentes que contribuyen a la dieta están las llantas de magnesio (ahorran 5 kilos), el techo de fibra de carbono (reduce otros 20 kilos) y otros elementos del mismo material, como los faldones y el difusor.
A riesgo de sonar demasiado entusiasta, las mejoras en la báscula se notan de inmediato, y son fabulosas. Las llantas de magnesio reducen tanto la masa no suspendida que aportan una pureza extra a la dirección. Desde el McLaren Artura no había experimentado un sistema tan directo y visceral, con cero interferencias en el volante.
Suspensión, chasis y comportamiento dinámico
Como en el 707, el S emplea la misma suspensión neumática de triple cámara que permite múltiples tasas de elasticidad y se combina con amortiguadores Bilstein, donde los ingenieros de Aston pueden ajustar por separado la compresión y la extensión. También hay barras estabilizadoras activas delante y detrás.
Porsche ha abandonado las suspensiones de triple cámara en favor de las de doble, alegando que la tecnología de amortiguadores ha avanzado lo suficiente como para lograr el mismo efecto con menos complejidad. Pero los resultados de Aston Martin son difíciles de discutir. El resultado global es un coche que combina confort y dinamismo como pocos.

Recientemente conduje un Bentley Bentayga Speed, claramente orientado a ofrecer el mismo equilibrio pero, al intentar igualar la agilidad del DBX, Bentley ha sacrificado parte del confort.
Experiencia de conducción y comparaciones
A este chasis se une un motor que devora el horizonte, con una ola de par y potencia que desafía las 2,3 toneladas de peso en vacío. Rivales como el Lamborghini Urus, con su sistema híbrido enchufable, pueden ofrecer más potencia, pero ningún propietario del DBX S Aston Martin DBX Sva a sentirse decepcionado.
El escape, en modo Sport+, escupe y truena en el momento justo –aunque es más moderado que el Akrapovič opcional del Bentayga Speed– y vuelve a la calma en modo GT cuando toca recoger a la familia al completo.
Críticas y detalles por mejorar
¿Críticas? Alguna. Ocasionalmente la caja de cambios da un golpe brusco al pasar de marcha, rompiendo la suavidad general del conjunto. Y la zaga tiende a flotar ligeramente al pasar por un bache en plena curva, dando la sensación de que las ruedas traseras no siguen exactamente las delanteras.
Tokley reconoce que es el resultado de buscar el equilibrio perfecto entre confort y comportamiento, algo nada sencillo en un coche de este tamaño y con tal versatilidad.
Conclusión sobre el DBX S
En conjunto, es una máquina imponente que hace que el 707 parezca el hermano pobre. No veo motivo alguno para elegir el modelo inferior, no por prestigio, sino porque el DBX S es, sencillamente, el mejor coche. En definitiva, uno de los SUV con mejor comportamiento del mundo gana más potencia, mejora su chasis y conserva su extraordinaria belleza.
Aston Martin DB12 S
Tras el DBX S y el Vantage S, el DB12 S es el último modelo en rendir homenaje a una larga tradición de Aston Martin, la de imponer la letra “S”. En este caso se repite la fórmula: más potencia y menos peso.

Respecto al DB12 gana 20 CV, exprimiendo el V8 biturbo hasta los 700 CV, y pierde algunos kilos en la báscula. Suficientes para ganar una décima en el 0 a 100 km/h y detener el cronómetro en 3,5 segundos –la velocidad máxima se mantiene en 325 km/h–.
En cuanto al dieta de adelgazamiento, los cambios fundamentales pasan por un nuevo sistema de escape de titanio opcional que, además de amplificar la banda sonora, reducen el peso en 11,7 kg con respecto al sistema de acero inoxidable. Del mismo modo, los frenos cerámicos reforzados con fibra de carbono de serie ofrecen una mayor potencia de frenado y una reducción significativa del peso no suspendido de 27 kg.

Desde la propia marca aseguran que el chasis también ha sido modificado para aumentar la sensación de agilidad, conexión y precisión del conductor, y mejorar la estabilidad de todo el conjunto. Los cambios en el software de los amortiguadores Bilstein DTX para incrementar el control de inclinación y balanceo funcionan en armonía con una barra estabilizadora trasera más rígida y parámetros de caída, divergencia y avance afinados.
Un empujoncito
También se ha recalibrado la dirección y el diferencial electrónico trasero (E-Diff). Simon Newton, Director of Vehicle Performance de Aston Martin, lo explica así:

“La tecnología que hemos presentado con el DB12 nos permite ahora un alcance excepcional para explorar una nueva profundidad de carácter y capacidad dentro de la misma plataforma de vehículo. Con el DB12 S hemos diseñado cuidadosamente un gran número de cambios detallados que preservan los característicos niveles de refinamiento, aumentan las prestaciones del vehículo y amplifican la experiencia de conducción. Al haber añadido este mayor ancho de banda dinámico y de prestaciones al DB12 S, creemos que esto eleva el carácter de superturismo a un nuevo y emocionante nivel”.
El DB12 S ya está disponible para pedidos, en versiones Coupé y Volante, y las entregas previstas para el primer trimestre de 2026.








