Siguiendo la filosofía basada en que la vida está para disfrutarla y los Porsche para hacerles kilómetros, se acaba de celebrar la primera Porsche Experience Navarra, un tour de 2 días y medio por las tierras del norte de nuestra amada geografía que ha permitido a sus participantes disfrutar de un gran alojamiento, mucha conducción, buena gastronomía, buen vino, y arte moderno.
12 fueron los Porsche que participaron en este evento de plazas limitadas que tuvo como punto de partida la ciudad de los Sanfermines, Pamplona. El viernes por la tarde todos los porschistas fueron llegando al Hotel Alma Muga de Beloso desde las distintas partes de la Península (Cataluña, Madrid, Galicia y Andorra) para arrancar motores con los platos del chef Leandro en una cena de calidad en el propio restaurante del hotel y con productos de la tierra.
No fue hasta la mañana siguiente que tocó abrir los roadbooks para descubrir la ruta preparada para la jornada de sábado. El recorrido, 200 kms principalmente de carreteritas secundarias y poco tráfico, con un primer tramo que se adentraba en el Pais Vasco por el espectacular parque natural de Aralar. La segunda parte del recorrido, de vuelta a tierras de Navarra, seguía por la Sierra de Urbasa y Andía, un espacio natural de gran belleza que realmente merece la pena conocer. El tramo final, siguió hacia Estella para terminar finalmente en las exclusivas Bodegas Otazu.
La visita a las mismas no tiene pérdida, y además de catar una gran variedad de sus vinos, permite disfrutar de su amplísima colección de Arte en la que se incluyen obras de artistas de renombre como Manolo Valdés. Tras la visita al museo integrado en la Bodega y una comida privada junto a la catedral de los vinos, la tarde libre dejó tiempo para pasear por la ciudad de Pamplona, o para relajarse con un masaje en las instalaciones del Hotel; al fin y al cabo el placer agota y uno tiene que descansar tras una jornada intensa.
Domingo empezó como el día anterior. Desayuno continental para coger fuerzas antes de salir de ruta en una bella formación compuesta por una mayoría de 911 (de los años 70, 80, 90, 00, y 10) un par de Boxster 718, un Cayman y un Cayenne. Con su melodía pertinente, tanto Porsche levantó una gran admiración allá por donde pasó. Y por qué no decirlo, también un poquito de animadversión por parte de algunos ciclistas que insultaron al grupo de porschistas porque se vieron ofendidos ante su presencia. Seguramente eran más de Ferrari…
Bromas aparte, los conductores debemos respetar a los ciclistas, siempre y sin ninguna excepción con una actitud ejemplar como la que se mantuvo durante todo el fin de semana por parte de nuestros porschistas. Pero en mi opinión, todos aquellos que pedalean también deberían ser igualmente respetuosos, cumpliendo unas normas de circulación que también les afectan pero que no siempre cumplen, poniendo en peligro su propia integridad como la del resto de usuarios de la vía. En la carretera cabemos todos, pero el respeto no es solo cosa de unos.
Entre admiradores y detractores, la colorida hilera de Porsches llegó a su destino tras 120 kms de curvas. En esta ocasión, Olite, un enclave desconocido para muchos que esconde un maravilloso Palacio Real, que fuera hogar de los reyes de Navarra, una construcción de gran valor arquitectónico que se encuentra en el centro de la localidad y cuya visita no tiene desperdicio. A la plasticidad del lugar se sumó la de los modelos de la marca de Stuttgart, que tras aparcar en la plaza peatonal frente al dicho palacio, gracias a la amabilidad del Ayuntamiento y la gestión del Parador, se convirtieron en una atracción más para todos los peatones que visitaban la localidad.
La comida en el parador de Olite, con la gastronomía local de protagonista, puso punto y final a un fin de semana perfecto en que la combinación entre buena gente, gasolina, naturaleza, y placeres de todo tipo se combinaron en una impecable armonía.
Así, todo el mundo enfiló el camino de vuelta a casa con ganas de repetir, y con el buen sabor de boca tras dos días y medio de lo más intensos en la mejor compañía. Al fin y al cabo, la felicidad está en las pequeñas cosas y nunca hay que dejar de disfrutarlas.
La próxima escapada Porsche Experience tendrá lugar en Italia y Eslovenia el próximo mes de Junio. Para más información, podéis visitar la web www.porschexperience.com
Texto por: Dani Blasco