Así fue diseñar el Seat Ateca: 1.400 días y 1.000 esbozos

Siempre hemos visto imágenes de bocetos, maquetas y coches de pruebas sin terminar, que dejan ver las líneas originales de un coche nuevo. Pero conocer el intrincado proceso de diseño desde que se pone un folio en blanco hasta que alguien dice «adelante, fabriquemos este coche», eso es algo más difícil de ver. Pero con la llegada del nuevo SUV de la marca Seat, se han abierto las puertas al conocimiento de como ha sido el duro y largo proceso de diseñar el Seat Ateca, un proceso que para hacernos una idea, ha llevado 1.400 días.

A esta imponente cifra en el calendario hay que sumar otras de vital importancia, como 1.000 esbozos antes de decidir el definitivo, 5.000 kilos de arcilla para tallar la maqueta final, y 1.000 litros de pintura para la paleta de colores del coche. Son cuatro años para diseñar el Seat Ateca de forma artesanal, con un lápiz y un papel que dan forma al coche que saldrá de la cadena de producción. Pero antes hay que hacer modelos en arcilla a tamaño real, buscar nuevos colores y texturas y definir el nuevo interior de coche. 

Todo comienza con el Briefing, las líneas maestras que deberá tener el nuevo modelo, es la guía para definir el ADN del coche, así que todo lo que venga después debe ajustarse a estas indicaciones. Después llegan los primeros esbozos para dibujar el coche nuevo. Se parte de «lo que nos gustaría hacer», como explica Jaume Sala, responsable de Diseño Interior de Seat, para terminar dibujando «casi una foto» del vehículo nuevo. En ese proceso de 4 años son más de 1.000 los esbozos que se quedan por el camino.

Así fue diseñar el Seat Ateca: 1.400 días y 1.000 esbozos
Cuando se han elegido los esbozos, hay que recrearlos virtualmente para dar volumen al futuro vehículo. Esto no sirve sólo para diseñarlo, sino también para hacer un seguimiento técnico del coche. De lo digital a lo físico. Se elabora un «modelo de clay», un modelo en arcilla a tamaño real que llega a pesar cuatro toneladas, el doble que un coche normal. Con este modelo se recrea el diseño exterior, y se hacen los cambios que se consideren oportunos. Todo se hace a mano durante el proceso, donde trabaja un moldeador.

El «Frozen model» será el diseño exterior definitivo que la compañía apruebe y tendrá la apariencia real del coche. Para conseguir llegar hasta ese punto se pueden llegar a utilizar hasta 5.000 kg de arcilla. Después toca poner la nota de color. El departamento de Color&Trim se encarga de crear colores para el interior y el exterior del nuevo modelo. Trabajan a dos años vista y se recogen ideas que provienen según Jordi Font, responsable de este departamento en Seat, «del mundo de la moda, la arquitectura o el diseño de producto». Para obtener 12 colores exteriores se llevan a cabo 100 formulaciones y se invierten 1.000 litros de puntura. 

diseñar el Seat Ateca
En el interior los asientos son elaborados según unos criterios de confort y estética. El departamento de Color&Trim también se encarga de este proceso mediante una máquina de coser que prepara los patrones combinando los materiales y colores que mejor puedan encajar. Todo el diseño del interior se tiene que orientar al conductor, donde la pantalla ha ganado protagonismo hasta el punto que primero se decide donde irá colocada y luego se estructura todo lo demás.

Aquí podría acabar todo tras cuatro años de intenso trabajo, pero el equipo de diseño no para y se ponen en marcha con un nuevo proyecto.