La familia Alpine no para de crecer. Tras el A290, le seguirá la versión final de este prototipo eléctrico, el A390 Beta, que pudimos conocer en exclusiva en París. Terminado a un 85%, todavía guarda algunas licencias propias de ciencia ficción, como un volante inspirado en la Fórmula 1 que puede cambiar de tamaño o un asiento de conductor basculante que, en modo Sport, nos pega al suelo como si fuese un monoplaza.
Lo han bautizado como fastback deportivo y su versión definitiva llegará en 2025. Es un modelo muy importante para la marca, ya que va dirigido al segmento que más demanda el mercado, por lo que esperan un gran volumen de ventas. No por ello renunciará a las prestaciones de todo Alpine y, desde la marca nos aseguran que serán muy similares a las del emblemático A110.
Tres motores eléctricos y 4×4
Para ello contará con tres motores eléctricos, dos en el eje trasero y uno en el delantero, de los que todavía no se han adelantado potencias. Será tracción total y de gestionar su par instantáneo se encargará la electrónica. El sistema Active Torque Vectoring hará que cada rueda reciba la energía óptima en cada momento.
No sabemos relación peso/potencia, pero la marca nos puso un vídeo con la telemetría del A110 y el A390 Beta en circuito y parecían dos hermanos siameses en una función del Circo del Sol… por lo que las prestaciones están más que garantizadas. Algo que se aprecia nada más observar el volante.
Con la F1 en el punto de mira
Inspirado en la Fórmula 1, no es circular y tiene el aspecto del que pueden llevar Carlos Sainz o Fernando Alonso en cada Gran Premio. Pero, además, este puede cambiar de tamaño. Al activar el modo Sport todo se reduce a la máxima expresión. El piloto solo tiene delante la velocidad, la carretera y un botón boost para tener un extra de empuje… como el DRS para los adelantamientos en el Gran Circo.
Otro gran avance es el asiento del conductor/piloto. Me explico. Al activar una palanca roja del centro del salpicadero, el asiento bascula sobre sí mismo y nos pega literalmente al suelo. Desde Alpine nos dicen que la idea es que el A390 Beta tenga dos personalidades muy definidas. Puede ser un vehículo funcional y de lo más práctico para el día a día, pero también un deportivo de raza capaz de disfrutar de un circuito o de una carretera de puerto de montaña.
Sin renunciar a nada
Y puestos a imaginar, los diseñadores de Alpine han llevado el interior del A390 Beta a un nuevo nivel. Inspirándose en las montañas de los Alpes, los asientos tienen una parte superior que emula a las montañas nevadas. Están realizados de un tejido que se adapta perfectamente al contorno del pasajero, muy parecido a la viscolástica de los colchones y, en el prototipo, incluso contaba con dos pequeñas figuras que bajaban esquiando por los asientos.
Delante también han trabajado con materiales sintéticos de última generación para desarrollar los reposacabezas. Incluso los cinturones de seguridad, de cuatro puntos, tienen detalles impresos en 3D… La verdad es que el Alpine A390 Beta no le falta detalle y a simple vista es espectacular.
Diseño exterior
La nota dominante en todo el diseño, tanto dentro como fuera, es el triángulo. Este aparece en el centro de las grandiosas llantas (de 22” delante y de 23” detrás) hasta en el centro del volante. Su afilada silueta tiene mucha presencia y, para mejorar la aerodinámica a altas velocidades, cuenta con partes móviles. De hecho, la parte trasera puede crecer para mejorar dichos registros. Todo ha sido pensado al milímetro.
Desarrollado sobre la plataforma común del Grupo Renault, la Ampere Medium, tendremos que esperar hasta 2025 para ver su versión definitiva.