Alpine A110 R Ultime: el A110 más extremo jamás producido

Presentado en el Salón del Automóvil de París, el Alpine A110 R Ultime representa la culminación de la saga A110: una versión desarrollada para ofrecer un rendimiento extremo, combinando el refinamiento y la exclusividad de un coche de colección. Se trata del Alpine más radical jamás fabricado, una auténtica máquina de circuito homologada para carretera, limitada a solo 110 unidades.

Bajo el capó, el A110 R Ultime monta el motor 1.8 turbo de cuatro cilindros, profundamente revisado para alcanzar 345 CV con gasolina RON 102. Gracias a esta evolución, el modelo ofrece una relación peso/potencia de 3,4 kg/CV y acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos, una décima más rápido que el A110 R. El par motor también aumenta hasta los 420 Nm, lo que se traduce en una respuesta más inmediata y contundente. La velocidad máxima se sitúa en 280 km/h.

Para lograr estas cifras, Alpine ha trabajado en múltiples frentes. La aerodinámica ha sido rediseñada por completo, con nuevos elementos como un capó ventilado, aletas delanteras, un ducktail trasero y un alerón ajustable de doble ataque. Estos componentes no solo mejoran la estabilidad y la carga aerodinámica —hasta 149 kg más que en el A110 R—, sino que también refuerzan la agresiva estética del modelo. Todo ello, manteniendo una masa cercana a los 1.100 kg, lo que subraya el compromiso de Alpine con la ligereza y la eficiencia dinámica.

El chasis recibe una puesta a punto aún más extrema. El A110 R Ultime incorpora amortiguadores Öhlins TTX ajustables en altura y compresión, frenos de disco ranurados de 330 mm con refrigeración optimizada y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 desarrollados específicamente para esta versión. Gracias a estas mejoras, la precisión al volante y la estabilidad en curva alcanzan niveles inéditos dentro de la gama. El nuevo diferencial trasero autoblocante garantiza una tracción óptima tanto en circuito como en carretera abierta.

Durante su desarrollo, el piloto de pruebas Laurent Hurgon, responsable de afinar el comportamiento dinámico del modelo, destacó el carácter único del A110 R Ultime:

“Queríamos crear un coche de carreras que pudiera circular por carretera. Su equilibrio puede adaptarse según el circuito y el estilo de conducción, permitiendo una conexión total con el coche. Es preciso, comunicativo y extremadamente rápido: al volante, solo apetece conducir fuerte”.

Su trabajo ha permitido afinar la dirección, las suspensiones y la gestión del diferencial para ofrecer una conducción más directa y progresiva, reduciendo el balanceo y mejorando la estabilidad en apoyo. El resultado es un coche pensado para disfrutar en circuito, pero que sigue siendo utilizable en carretera gracias a su equilibrio y su control absoluto.

Más allá de las cifras, el A110 R Ultime representa también un salto cualitativo en exclusividad y personalización. Por primera vez, Alpine ofrece el programa Atelier Sur-Mesure, un servicio de co-creación con los diseñadores de la marca que permite a cada cliente definir un coche verdaderamente único.

Desde los colores exteriores hasta las tapicerías interiores firmadas por Poltrona Frau®, Sabelt® y Alcantara®, todo puede adaptarse a las preferencias del comprador. Esta iniciativa convierte al A110 R Ultime en una pieza de colección tanto por su rendimiento como por su carácter artesanal.

Dentro de esta serie limitada, destaca la edición especial “La Bleue”, de la que solo se producirán 15 unidades. Esta versión rinde homenaje al legado de Alpine con una pintura degradada exclusiva, realizada completamente a mano en la Manufacture Alpine Dieppe Jean Rédélé, que combina los tonos Bleu Abysse y Bleu Alpine. Su interior, tapizado en cuero azul con detalles personalizados, refleja el máximo nivel de savoir-faire de la marca.

El precio del Alpine A110 R Ultime parte de 265.000 euros (IVA incluido), mientras que la versión “La Bleue” eleva su exclusividad hasta los 330.000 euros. Las primeras entregas están previstas para principios de 2026.

Con el A110 R Ultime, Alpine cierra un capítulo de su historia y sienta las bases de la próxima generación de modelos de la marca, que continuará evolucionando hacia la gama alta y la electrificación, sin renunciar a su espíritu deportivo. En palabras de Philippe Krief, CEO de Alpine, este modelo “corona la trayectoria del A110 y simboliza el sueño de fabricar el coche más puro, más radical y más refinado de nuestra historia”.