El Giulia es el mejor de su clase en términos de deportividad y diversión al volante y se está vendiendo muy bien en mercados maduros y exigentes como el alemán, el francés o el británico. En España parece que está costando más, quizá porque el personal aún recuerda que los Alfa de los años ochenta eran delicados de mecánica. O simplemente porque aquí la gente quiere berlinas alemanas, y además los competidores del Giulia están haciendo una política de precios muy agresiva. En todo caso lo que a nosotros nos gustaría de verdad es ver un biplaza descapotable que emplee la plataforma del Giulia, con sus sensacionales cualidades aún más potenciadas. El Alfa Spider sería tracción trasera, motor turbo y, porqué no soñar, el motor V6 biturbo de 510 CV de la versión Quadrifoglio “inspired by Ferrari”. En esto coincidimos con nuestro diseñador Félix Daroca admirador de los deportivos italianos.

Un profesor de su escuela de diseño en Pforzheim (Alemania) contó a sus alumnos que en FCA querían hacer un Alfa Spider sobre la base el Mazda MX-5. Pero finalmente el biplaza se ha puesto a la venta con la marca Fiat, el nuevo 124 Spider. Es posible que los responsables de Alfa no vieran con buenos ojos un derivado del biplaza japonés –un gran deportivo, sin duda– y por eso acabó siendo lanzado como Fiat. Esta historia ha servido a Félix Daroca como inspiración para crear un Spider 100% Alfa, tanto por mecánica como por diseño. Las imágenes que les mostramos son el estimulante resultado de su trabajo.
Las líneas de este Alfa Spider están basadas en las del Giulia, aunque son más agresivas. Ejemplo de ello son los grupos ópticos tanto delanteros como traseros, más afilados que en el Giulia. Esto hace parecer al coche más ancho y estable. Como deber ser en un roadster de proporciones clásicas el piloto va sentado cerca del eje trasero, lo que contribuiría a un mejor reparto de pesos. En la vista lateral domina la salida de aire que llega desde el motor y recorre todo el flanco, un rasgo que distingue al Giulia Quadrifoglio del resto de sus hermanos de gama. Las grandes llantas colocadas en los extremos de la carrocería dejan voladizos muy cortos y añaden dinamismo al conjunto. No tenemos imagen con capota, pero esta sería por supuesto de lona, como mandan los cánones. Este biplaza con motor de 510 CV sería un digno sucesor del bellísimo Alfa Romeo 8C Spider de 2008, un coche que también tenía mucho de Ferrari/Maserati, limitado a 500 unidades y que ya es un cotizado clásico. No obstante, “nuestro” Spider basado en el Giulia sería mucho más asequible, y con el magnífico motor 2.0 turbo de 280 CV el que lleva el Giulia Veloce– sus prestaciones serían de primera y el precio debería rondar los 60.000 euros.
La fórmula de usar la plataforma de una berlina para hacer un convertible ya la ha utilizado Alfa en el pasado, en el último Spider por ejemplo, derivado del cupé Brera y fabricado entre 2005 y 2010. El diseño derivaba del empleado por Giugiaro en el prototipo Brera de 2002, que usaba base mecánica Maserati. En aquel Alfa Spider de 2005 se usaba la plataforma del 159, que al ser pesada y con tracción delantera no era la ideal para un coche deportivo digno del prestigio de Alfa Romeo. Pero nuestro Alfa no tendría ese problema y serviría además a la marca italiana para afianzar su expansión en EEUU, un mercado al que acaban de volver tras muchos años de ausencia y donde comercializan el Giulia, el nuevo SUV Stelvio y el biplaza 4C. En Estados Unidos la marca sigue disfrutando de un gran prestigio, y aún recuerdan el precioso Alfa Spider que conducía Dustin Hoffman en El graduado (1967).