Alejandro Iribas Estrada, respaldado por la marca de garantía Tierra de Sabor y apoyado desde sus inicios en el Campeonato de España de Resistencia (CER) por la Revista CAR y Autobello, ha vuelto a demostrar por qué es uno de los nombres destacados en el automovilismo nacional. A pesar de un fin de semana plagado de contratiempos mecánicos y climáticos, Iribas logró revalidar su título como Campeón de España de Resistencia en la División 4, consolidándose como un referente en el deporte.
Un último fin de semana complicado en Montmeló
El camino hacia la victoria en Montmeló estuvo lejos de ser sencillo. Problemas mecánicos desde el inicio le impidieron participar en los entrenamientos libres de ambas categorías y en ninguna de las dos clasificatorias. Un cambio de motor a última hora el sábado por la noche dejó en el aire su participación en la carrera del domingo.
En condiciones extremas, con lluvia intensa y una pista muy mojada, Iribas tomó la salida de la carrera de resistencia de 2 horas + 1 vuelta desde la última posición, al no haber podido realizar la clasificación. Apenas en la cuarta vuelta, un pinchazo lo obligó a entrar en boxes, donde, ante la falta de neumáticos de agua de repuesto, tuvo que optar por montar slicks. Con temperaturas bajas y el asfalto aún mojado, la decisión parecía un riesgo enorme, pero poco a poco, el piloto comenzó a demostrar su maestría.
A medida que los neumáticos de seco alcanzaron su temperatura óptima, Alejandro empezó a marcar los mejores tiempos no solo en su categoría, sino también frente a vehículos de las categorías D3 y Clase 1, con coches significativamente más potentes que su Renault Clio Cup V. Su constancia y ritmo impecable le permitieron alcanzar los puntos necesarios para revalidar el campeonato, culminando un fin de semana que exigió lo mejor de su capacidad física y mental.
Un balance agridulce de la temporada
La temporada de Alejandro en los dos campeonatos que disputó estuvo llena de altibajos. En la Copa Nacional Renault, compuesta por cuatro reuniones en Cheste, Los Arcos, Monteblanco y Montmeló, los problemas mecánicos lo privaron de luchar consistentemente por el podio. Aun así, destacó en Los Arcos con un P3 en clasificación y un sólido tercer puesto en la segunda carrera, logrando además el segundo mejor tiempo absoluto.
Por otro lado, en el CER, reducido este año a solo dos pruebas de resistencia, Alejandro brilló. En el Jarama, se llevó la pole position en la División 3 y terminó en segunda posición tras una intensa batalla. Y en Montmeló, su actuación, descrita como heroica, lo consagró nuevamente como campeón.
Mirando hacia el futuro
Con dos títulos consecutivos del CER en su haber, Alejandro ya tiene la mirada puesta en 2025, donde competirá en el Iberian Supercar Endurance al volante de un Ligier JS2R. Este desafío marca un nuevo capítulo en su carrera, lleno de ambición y promesas.
La historia de Alejandro Iribas Estrada es un recordatorio de que el talento, la perseverancia y la pasión son esenciales para triunfar en el automovilismo. Enfrentando la adversidad con determinación, Alejandro ha demostrado que los verdaderos campeones son aquellos que nunca se rinden.