Aston Martin Vantage: un estilo más que visceral

Ya se sabe que la marca británica siempre puntúa muy alto en cuanto a clase y elegancia. Pero, además, el nuevo Vantage estimula tus sentidos con una extraordinaria mezcla de rendimiento, sonido y precisión. Sus 665 CV a 6.000 rpm pueden ser tan salvajes como tú elijas.

Aston martin está de moda y no solo por Fernando Alonso. El magnate Lawrence Stroll lleva cuatro años al mando de la empresa y, desde entonces, la marca está experimentando un relanzamiento sin precedentes. Están fichando a lo mejor de cada casa, y el principal ejemplo de ello es el ingeniero Adrian Newey para el equipo de F1. En 2022 se trajeron a Roberto Fedeli desde Ferrari (jefe del proyecto LaFerrari) como Chief Technical Officer, y otro peso pesado que ha llegado (en septiembre) es Adrian Hallmark, que ocupaba el cargo de CEO en Bentley desde 2018. Como nuestros lectores sabrán, el presidente Lawrence Stroll es un gran coleccionista de Ferrari, compitió en la copa monomarca (con un F355) e incluso tiene su propio circuito en Canadá. Así que como experto sabe lo que gusta a los apasionados y lo que no, lo que emociona y lo que aburre.

Nuevo Aston Martin Vantage V8 fluyendo por las carreteras con su rugido inigualable
Nuevo Aston Martin Vantage V8 fluyendo por las carreteras con su rugido inigualable

Prueba de ello es el nuevo Vantage, una evolución sobre la base del Vantage lanzado en 2018. Estéticamente, lo que más cambia es el frontal, y llaman la atención sobre todo los nuevos faros y una apertura de la parrilla un 38% más grande. La fuente de inspiración ha sido el supercar One-77, aquel aparato con un enorme motor 7.3 V12 lanzado en 2009, y limitado a 77 unidades.

El Vantage es el deportivo de acceso a la gama y, por tanto, deberá tener un gran peso desde el punto de vista comercial. Por encima, tiene al DB12 y al nuevo Vanquish (V12 biturbo). El Vantage atesora todas las cualidades para ser un éxito: un diseño precioso, una rígida estructura de aluminio, un poderoso motor con genética AMG, un chasis muy equilibrado, una dirección rápida y unos frenos potentes.

El jefe de “Vehicle Performance” es Simon Newton (ex Lotus, Bentley y Faraday Future): “queríamos amplificar esta característica de motor delantero y tracción trasera clásica de Aston”, resume. “No solo con los números, sino con el resto de capacidades para acompañarlos”. Emplea una evolución de la plataforma de aluminio con un 7% más de rigidez torsional, con nuevas placas de corte delanteras y traseras y torretas de suspensión trasera reforzadas. Entre los componentes clave destacan los neumáticos Michelin Pilot Sport 5S y los amortiguadores Bilstein DTX.

Interiores nuevo Aston Martin Vantage
Interiores nuevo Aston Martin Vantage

En esta nueva generación, el 4.0 V8 biturbo de origen Mercedes-AMG gana turbocompresores más grandes y con menor inercia, árbol de levas modificado, relaciones de compresión modificadas y mejor refrigeración, que se traducen en una notable subida del rendimiento. La potencia aumenta un 30% (155 CV más, hasta los 665 CV) y el par un 15% (115 Nm más, hasta los 800 Nm), mientras que el tiempo de respuesta del acelerador es un 20%. Este motor en el SUV DBX 707 rinde 697 CV, lo que muestra cuánto margen de crecimiento hay para futuras versiones más extremas, tipo GT3.

Un gran deportivo se distingue sobre todo porque reacciona al instante a las órdenes del conductor, y así es como se siente el Aston. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos y puede alcanzar 325 km/h, de modo que es incluso más rápido que el exclusivo (solo 333 unidades) Vantage V12 de la generación anterior. El cambio es automático de ocho velocidades (ZF y de tipo transaxle) y la relación final acortada un 7%. Por supuesto, se puede cambiar de marcha mediante las levas en el volante. Al pisar el acelerador, el Vantage sube de revoluciones con rabia e inmediatez, y con un sonido bonito y visceral, que además se puede regular mediante un botón en la consola.

Aston Martin Vantage, agresividad y armonía en sintonía
Aston Martin Vantage, agresividad y armonía en sintonía

El conductor puede elegir entre cinco modos de conducción, desde el Wet (mojado) pasando por el Sport, el Sport Plus, el Track (que es para circuito) y el Individual. Estos afectan al grupo motopropulsor, al chasis y a la dirección. Por eso, es un coche con varias personalidades. Puede ser suave y cómodo para circular y viajar tranquilamente, o también puede ser un rabioso deportivo para conducir en pista. El nuevo software de control de chasis unifica todo de una manera más fluida, anticipándose en lugar de simplemente reaccionar, ajustando el diferencial electrónico, los amortiguadores y un nuevo sistema de control de tracción ajustable (ETC) con ocho posiciones.

Durante nuestra prueba rodamos casi todo el tiempo con lluvia, una situación que en principio parece un poco complicada para llevar casi 700 CV en el eje trasero. Pero lo cierto es que, conduciendo sin brusquedades y con la ayuda del diferencial trasero electrónico y el ESP conectado, también pudimos disfrutar intensamente y rodar muy deprisa. Este biplaza de comportamiento noble y predecible presume de un reparto de pesos del 50% en cada eje, y como pasa con todos los deportivos realmente buenos, el Vantage hace parecer a su piloto mejor de lo que realmente es.

Guillermo Lahoz (Redactor en Revista CAR) en el evento de prueba del Aston Martin Vantage
Guillermo Lahoz (Redactor en Revista CAR) en el evento de prueba del Aston Martin Vantage

En cuanto al habitáculo, el cambio respecto al anterior es radical. La posición de conducción es perfecta, los asientos fantásticos y me encanta la combinación de cuero negro y fibra de carbono, con unos acabados de primera. Al igual que el DB12, hay un nuevo volante con interruptores hápticos, y ahora con grandes levas fijadas al volante, no a la columna. Como impone el mercado actualmente, lleva una gran pantalla en la consola central. Aston ya no se conforma con componentes heredados de Mercedes-Benz, y el nuevo sistema es común en todos sus coches de nueva generación, lo que habrá requerido un enorme gasto en I+D. No obstante, lo que más nos gustó es que también llevara botones y mandos físicos, de modo que no hay que recurrir a las dichosas pantallas táctiles para cualquier cosa. Por supuesto, está a la última en conectividad para el smartphone y en sistemas de seguridad, como el frenado de emergencia autónomo o la alerta de cambio involuntario de carril.

Vantage de prueba bajo la lluvia
Vantage de prueba bajo la lluvia

Lo que menos me convenció fue la pantalla que funciona como cuadro de la instrumentación, que desde mi punto de vista podría ser de cualquier coche corriente. En todo caso, la renovación del diseño, el infoentretenimiento y los controles supone un gran paso adelante que el Vantage necesitaba. Al parecer, era la mayor pega que le ponían al coche los propietarios del Vantage anterior. Me dicen que el modo track (circuito) es muy extremo, pero me quedé sin apenas probarlo por la lluvia, ya que los responsables de la marca suelen preferir que les devuelvan el coche entero…

El precio del nuevo Aston Martin Vantage ronda los 230.000 euros y compite contra los productos más afinados de los mejores fabricantes del mundo. ¿Estamos ante una magnífica alternativa al Ferrari Roma, Mercedes-AMG GT o Porsche 911 Turbo? Rotundamente sí, hay que probarlo para valorar su excelencia.

Por: Guillermo Lahoz