
ES TAN CUUUUUUQUI! DAN GANAS de pellizcar los voluminosos pasos de rueda del nuevo Aceman y decirle lo adorable que es este pequeño vehículo eléctrico. Es como el hipopótamo bebé Moo Deng que ha conquistado las redes sociales, pero en versión automóvil. Y así es como Mini consigue conquistarte, una vez más. Dado lo grande que se ha vuelto el Countryman, Mini necesitaba un modelo que se situara por debajo de este y por encima del Cooper de tres puertas, aumentando así las posibilidades de atraer a personas con hijos o mascotas convencionales –que no hipopótamos– que buscan un Mini que se ajuste a sus necesidades.

El Aceman utiliza la plataforma eléctrica co-desarrollada por BMW y Great Wall, la misma que emplean los últimos Cooper E y SE, aunque con una carrocería ligeramente más voluminosa y un par de puertas traseras. Mide unos 200 mm más de largo y es un poco más alto que el Cooper, destinando la mayor parte de ese espacio adicional al área detrás del pilar B. Esto se traduce en un Mini compacto que puede acomodar a un adulto de 1,80 m en los asientos traseros y que amplía su maletero a 300 litros (90 más que el Cooper). No obstante, el atractivo del Aceman no se queda solo en su apariencia. Incluye el mismo sistema de infoentretenimiento circular –una pantalla OLED de 240 mm de diámetro– y las opciones de acabados coloridos que caracterizan a la nueva gama Mini. La posición de conducción es cómoda, los asientos son firmes y las elecciones de materiales son acertadas.

Nos ponemos a los mandos.
En cuanto a la conducción, destaca por su manejo ágil, con una dirección precisa y bien calibrada. Para gustos los colores, pero nosotros preferimos los volantes gruesos como el de nuestro protagonista. Este pequeño crossover se siente ágil y dinámico. La suspensión logra un buen equilibrio: lo suficientemente firme para evitar torpezas en carreteras rurales, pero con la flexibilidad necesaria para no hacerte sufrir en baches o tapas de alcantarilla defectuosas.

Hay dos opciones mecánicas a elegir, el E y el SE. El primero tiene una batería de 43 kWh que permite recorrer más de 300 km y ofrece una potencia de 184 CV. El más potente, el SE (204 CV), se sirve de una batería de alto voltaje con un contenido energético de 54,2 kWh que puede recorrer 405 km (WLTP). Puede cargarse con hasta 95 kW CC en estaciones de carga rápida. Esto significa que bastan poco menos de 30 minutos para aumentar la capacidad de la batería del 10% al 80% –11 kW de potencia están disponibles a través de la corriente alterna–. A los mandos, el Aceman no se siente extremadamente rápido, incluso en el modelo SE más potente. Parece que la respuesta inicial de 0 a 50 km/h que esperamos de un EV ha sido suavizada deliberadamente mediante software. Su tiempo de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos está bien, y se agradece que no tenga la inmediatez característica de los eléctricos, demasiado brusca en la mayoría de los casos.

Estamos seguros que a nadie le importará este punto, porque el diseño y las ideas innovadoras del Aceman ganan por completo a todo el que lo ve y lo conduce. Los ‘Experiences’ –que es como se llaman los modos de conducción– son variados, desde el estándar Core hasta el nostálgico Timeless (con sonidos de viento y un velocímetro de estilo retro), pasando por el divertido Go-Kart (que arranca con un “¡woo hoo!” y emite sonidos de nave espacial) o el relajante Balance (con un zumbido ambiental como de clase de yoga).

El Aceman tiene ese encanto y dulzura típicos de Mini, pero añade su propulsión totalmente eléctrica, sus progresivas proporciones de crossover y sus innovadoras funciones digitales. A la venta desde 37.250 euros, es un soplo de aire fresco en el segmento de los coches pequeños premium.