La colección de coches de Gordon Ramsay es mucho más que un conjunto de máquinas excepcionales; es el reflejo de una vida marcada por la pasión, la excelencia y la búsqueda constante de superarse a sí mismo. Ramsay, nacido en Johnstone, Escocia, pasó de soñar con una carrera en el fútbol a convertirse en uno de los chefs más exitosos y reconocidos del mundo. Desde ganar tres estrellas Michelin con su Restaurant Gordon Ramsay hasta conquistar la televisión con programas como Hell’s Kitchen y MasterChef, su vida ha sido un ejemplo de trabajo duro y ambición desmedida.
McLaren Senna
El espectacular McLaren Senna es un tributo a Ayrton Senna, este superdeportivo lleva en sus entrañas un V8 biturbo de 4.0 litros que desarrolla 800 CV, 800 Nm de par y acelera de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos.
Con un precio de aproximadamente 1 millón de euros y solo 500 unidades fabricadas, el Senna es más que un coche: es una escultura aerodinámica que parece estar en movimiento incluso cuando está estacionado. Ramsay valora su espíritu competitivo, un reflejo de su propia naturaleza perfeccionista.
Porsche 918 Spyder
El 918 Spyder es una sinfonía híbrida que combina un motor V8 de 4.6 litros con motores eléctricos para alcanzar un total de 887 CV.
Esta obra maestra, que costó cerca de 800.000 euros en su lanzamiento, es capaz de volar de 0 a 100 km/h en apenas 2,6 segundos. El chef lo aprecia por su fusión de potencia brutal y sostenibilidad, un equilibrio tan complicado como lograr el soufflé perfecto.
Ferrari LaFerrari Aperta
La joya de Maranello y una pieza clave en su colección. Solo 210 unidades de este híbrido V12 de 963 CV fueron producidas, cada una con un precio que supera los 3 millones de euros.
La Ferrari Aperta es un testimonio de la exclusividad y la artesanía, conceptos que resuenan con Ramsay, quien entiende que lo mejor en la vida es limitado y exquisito.
Ferrari F12 TDF
Con 780 CV emanando de su V12 de 6.3 litros, el F12 TDF es una máquina visceral, diseñada para honrar el Tour de France Automobilístico. Su precio inicial rondaba los 500.000 euros, pero su valor ha aumentado gracias a su rareza.
Ramsay lo describe como un coche que «ruge como un león hambriento», un sentimiento que parece encajar con su personalidad intensa.
Ferrari 812 Superfast
Un superdeportivo con 800 CV bajo el capó y un V12 atmosférico que alcanza los 340 km/h. Este modelo, valorado en alrededor de 300.000 euros, es un canto a la velocidad y la ingeniería pura.
Para Ramsay, el 812 Superfast representa la cima del rendimiento moderno sin perder las raíces clásicas de Ferrari.
Ferrari 355 GTS
La elegancia de los años 90 encapsulada en una carrocería.
Con su motor V8 de 380 CV, el 355 GTS puede parecer modesto comparado con los otros titanes de su colección, pero Ramsay aprecia este modelo por su pureza y su conexión con una era dorada del automovilismo.
Ferrari 488 GTB
Un V8 biturbo de 670 CV y un diseño agresivo hacen del 488 GTB un coche que combina potencia y practicidad relativa.
Con un precio base de unos 200.000 euros, es uno de los Ferrari más accesibles de su colección, aunque sigue siendo un espectáculo en cualquier carretera.
McLaren 675LT
Ligero y feroz, este McLaren 676LT equipa un V8 biturbo de 675 CV y acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos.
Su precio rondaba los 350.000 euros en su lanzamiento. Ramsay valora su enfoque en la conducción pura, donde cada curva se convierte en una obra de arte dinámica.
Aston Martin DBS Superleggera
El DBS Superleggera combina la potencia británica de un V12 biturbo de 725 CV con un diseño que respira lujo.
Su precio de unos 275.000 euros lo convierte en una declaración de estilo y sofisticación. Ramsay lo ve como el complemento perfecto para una noche elegante en Londres.
BAC Mono
Minimalismo extremo y emociones máximas. Este monoplaza de 305 CV, con un precio cercano a los 200.000 euros, el BAC Mono ofrece una experiencia de conducción casi de competición.
Ramsay aprecia su crudeza y conexión directa con el piloto, similar a la forma en que conecta con su cocina.
Cada coche en el garaje de Ramsay cuenta una historia, no solo de potencia y lujo, sino de carácter, emoción y pasión. Es un reflejo de un hombre que no solo busca la perfección en sus platos, sino también en las máquinas que lo acompañan en su viaje. Si su cocina es un arte efímero, su colección de coches es una galería de arte eterno.