Los SUV mandan en el mercado. Esto es así. Es por ello que a nadie le sorprenderá que el nuevo vehículo presentado por Honda, y que ya hemos podido probar en su presentación internacional, sea precisamente eso; un SUV.
El nuevo ZR-V llega para posicionarse tanto por tamaño (mide 4.568 mm de longitud), como por precio, justo entre medias de los dos todocaminos que la firma japonesa ofrece en la actualidad, el HR-V y el CR-V. Y todo ello a la espera de que llegue el e:Ny1 (tranquilos, nosotros tampoco sabemos cómo se pronuncia), el primer SUV 100% eléctrico de Honda.
Estéticamente recuerda en su frontal al Civic, modelo en el que la marca se ha fijado mucho a la hora de diseñar el ZR-V, comentando incluso durante la rueda de prensa que la conducción de este todocamino se asemejaba mucho a la del clásico sedán de la marca.
El frontal del ZR-V lo domina su parrilla, que puede ser diferente en función del acabado que elijamos de los dos que se ofrecerán, Sport o Advance. Este último es el tope de gama y con él el ZR-V equipa una parrilla con lamas verticales muy al estilo de los Mercedes-AMG. Si por el contrario optamos por la versión Sport, la parrilla luce un diseño de panal de abeja en color negro. Completando la parte delantera encontramos unos faros muy estrechos y un paragolpes de corte deportivo en ambas versiones y que presenta una ranura vertical por delante de las ruedas que se encarga de generar una cortina de aire aerodinámica que reduce la resistencia global del vehículo.
La vista lateral evidencia una ganancia en tamaño respecto al HR-V, sobre todo con su largo capó. Además, cuenta con un revestimiento en color negro para la parte inferior de la carrocería que hace destacar aún más su silueta, así como lo hacen unas llantas de 18 pulgadas de serie en ambas versiones. La zaga por su parte cierra el diseño con unos pilotos de corte estrecho, un spoiler en el portón del maletero, doble salida de escape con colas cromadas y apertura eléctrica y manos libres para el maletero.
Para finalizar con el exterior, los clientes pueden elegir entre cinco colores para la carrocería en su lanzamiento: Diamond Dust Pearl, negro Ruse Black Metallic, rojo Radiant Red Metallic, blanco Platinum White Pearl y azul Still Night Blue Pearl.
Un interior donde prima la calidad
Dando el salto al interior, los diseñadores de Honda han querido dar prioridad a la calidad de los materiales en todo el diseño del habitáculo del ZR-V, con piel, elementos blandos, tejidos duraderos, aluminio, etc. También juega un papel fundamental el diseño minimalista, la practicidad y la tecnología. Por ejemplo, la consola central está dividida en dos niveles. En la parte superior se encuentra el selector de cambio y el freno de estacionamiento, mientras que en la inferior tenemos un gran hueco de almacenaje.
La tapicería puede ser de tela y símil cuero decorada con bordados y detalles plateados en la versión Sport, o de piel sintética perforada con detalles acolchados y pespuntes plateados en la variante Advance. Lo que sí es común en ambas es el volante en cuero (en el Advance es calefactable) y las levas metálicas que incorpora tras él, encargadas de controlar la fuerza de la frenada regenerativa de su propulsión híbrida. Como curiosidad, el único Honda hasta la fecha que lleva levas metálicas tras el volante es el todopoderoso NSX. Ahí es nada.
En la zona delantera del habitáculo encontramos unos asientos que ofrecen soporte lumbar, mientras que en la trasera se han optimizado para ofrecer a los ocupantes una postura más relajada. Y en la versión Advance son calefactables también los posteriores.
El maletero por su parte cuenta con 380 litros de capacidad con los cinco asientos en su posición de uso, mientras que, si abatimos los traseros, el espacio puede alcanzar los 1.291 litros.
Pero si hay algo que ha sabido hacer realmente bien Honda con este nuevo ZR-V es no llenarlo de pantallas y elementos táctiles como parece ser la moda en estos tiempos que corren. Por el contrario, el ZR-V mezcla de manera perfecta, al menos a nuestro gusto, la tecnología con lo analógico. Por ejemplo, tenemos una pantalla central táctil de 9 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto que mantiene una rueda física para el volumen, algo que facilita mucho la operación cuando se va conduciendo. Lo mismo ocurre con el climatizador, donde tenemos tres ruedas físicas con las que controlarlo. Y es que no siempre es mejor la última novedad, hay cosas que no hay que inventar porque ya están más que inventadas y hacen que las distracciones al volante no sean tan continuadas en el tiempo como tener que pasar a través de tres menús de la pantalla parallegar al lugar donde podemos seleccionar la temperatura. Además, las ruedas de ajuste del ZR-V son de aluminio y tienen un tacto de lo más atractivo.
Eso sí, después, donde sí puede modernizarse un coche para sentirse mucho más actual, es donde Honda ha hecho lo propio con el ZR-V, con su cuadro de instrumentos digital de hasta 10,2 pulgadas repleto de información, o el Head-Up Display de 6 pulgadas que facilita la visualización de la información más relevante directamente en el parabrisas delantero.
Sistema híbrido diferente
Bajo su alargado capó encontramos la tecnología híbrida e:HEV de Honda, que combina una batería de iones de litio, dos motores eléctricos compactos y un motor de gasolina de 2 litros. El resultado es una potencia máxima de 184 CV (igual que el Civic e:HEV) y un par de 315 Nm, traduciéndose esto en un 0 a 100 km/h de 7,9 segundos.
El sistema híbrido de Honda merece una mención especial porque no es el típico al que estamos acostumbrados. Cuando el coche circula en un entorno urbano, este circula en su mayor parte en modo eléctrico. Cuando el conductor requiere una mayor aceleración, el coche cambia de manera automática a propulsión híbrida, aunque sigue impulsando al vehículo a través del motor eléctrico, pero el de combustión entra en acción para cargar la batería. Por otro lado, a altas velocidades, entre 80 y 130 km/h, el sistema cambia la propulsión al motor de combustión, haciendo que este sea el encargado de mover el coche y, al mismo tiempo, generar también energía para la batería. Sin embargo, si sobrepasamos esta horquilla de velocidad, vuelve a ponerse en modo eléctrico, pues entiende el coche que precisa de la potencia máxima, que viene dada por el motor eléctrico. Complejo, pero, con unos resultados y unos consumos más que demostrados.
Nos ponemos a los mandos
Sin embargo, lo que más sorprende de este vehículo es su bajo consumo, pues homologa un gasto promedio en ciclo WLTP de 5,8 l/100 km, y durante nuestra prueba podemos dar fe de que no sólo cumple lo prometido, sino que lo rebaja.
Y es que la ruta elegida para la prueba subía durante una hora y media por carreteras de montaña de lo más serpenteantes y luego bajaba por las mismas. Aquí elegimos el modo Sport, uno de los cuatro que tiene: Normal, Sport, Eco y Snow. Con este la respuesta del acelerador se vuelve más directa y permite comprobar si el nuevo ZR-V es tan parecido al Civic como prometen en la marca y, sorpresa, no tanto. Es cierto que, en términos de visibilidad y postura al volante, este SUV sí tiene ciertas similitudes con el Civic, pero compararlo en conducción y dinámica con él es como comparar peras con manzanas. La carrocería se inclina mucho más y no sientes esa conexión tan pura entre la carretera y el conductor que transmite un Civic. Sin embargo, para ser un SUV no se desenvuelve nada mal, gracias en parte a que ‘sólo’ pesa 1.604 kilos.
Pero es que no entendemos el por qué ese empeño de los fabricantes en comparar dos conceptos diferentes. El Civic es un vehículo más que interesante para un tipo de persona con un tipo de necesidades o inquietudes, mientras que este ZR-V es un coche que lo será para otros; muy cómodo, con una selección de materiales para su interior excelente, un espacio en las plazas traseras muy generoso, un maletero en el que caben la gran mayoría de bártulos que queramos transportar en familia y una estética más deportiva que campera si lo que se busca es un SUV de corte más urbano.
Si a esto le sumamos que tenemos una etiqueta Eco en el parabrisas porque estamos ante un vehículo híbrido, y que además consume incluso menos de lo que homologa la propia marca, (nosotros sin intentar hacer consumos sacamos un promedio en más de 4 horas de conducción de 5,6 l/100 km), tenemos un coche de lo más completo, novedoso, atractivo, cargado de tecnología y seguridad, y con un tamaño que, sin ser enorme, sí es más espacioso en el interior de lo que aparenta por fuera.
Lo que todavía no han dado a conocer en Honda han sido los precios, aunque según nos comentaron los responsables de la marca, estos se comunicarán en el mes de julio, con las primeras unidades llegando a los clientes para octubre de este 2023.