Maserati Quattroporte

Da igual el año, la época o la moda que se llevara en su momento, había cosas que siempre estaban ahí, solo para algunos afortunados y que atraían todas las miradas pasaran por donde fuere. No estamos hablando de las atractivas actrices de Hollywood que acompañaban a los poderosos hombres de negocios a sus exclusivas fiestas, aunque podríamos estar refiriéndonos a ellas. Pero hoy el protagonista es otro. También llama la atención por su presencia, su impecable silueta y sus llamativos adornos, pero este tiene nombres y apellidos y no habla, ruge. Se llama Maserati Quattroporte y ha cumplido cincuenta años. El primer Quattroporte que pudimos ver fue en el año 1963 y fue diseñado por Prieto Frua, equipado con un V8 4.1 de 256 CV. Con razón “automóvil” en italiano se dice “macchina”. Era el más rápido de su segmento y ahora ahora la nueva generación es también la más rápida del mercado (el V8 supera los 300 km/h). Después la primera, han llegado otras cinco, la segunda diseñada por la casa de carroceros Bertone, que aunque ahora no está pasando por sus mejores momentos, ha sabido hacer coches realmente espectaculares.

 Con el paso del tiempo, el Quattroporte ha ido evolucionando, tanto en su aspecto como en la tecnología que utiliza, aunque siempre ha sido uno de los automóviles más vanguardistas. Hasta llegar al día de hoy, trayéndonos el nuevo Maserati Quattroporte diésel. La sexta generación del Quattroporte, buque insignia de la marca del Tridente, fue presentada a principios del año pasado con sus nuevas motorizaciones de gasolina twin turbo –el Quattroporte GTS con motor V8 de 3.8 litros y 530 CV, el Quattroporte S y el S Q4 con motor V6 de 3.0 litros y 410 CV.

Ya conocíamos el sorprendente avance de la mecánica diesel con el lanzamiento el año pasado del Ghibli, y aunque Quattroporte es más grande, la respuesta sigue siendo extraordinaria. Este modelo incorpora un V6 turbo que rinde 275 CV y que va combinado con el excelente cambio automático ZF de ocho velocidades. Esta transmisión dispone de cinco modos de uso: Auto Normal, Auto Sport, Manual Normal, Manual Sport e I.C.E (Increased Control & Efficiency). Este último está pensado para reducir el consumo al máximo y conducir sobre asfalto deslizante, con cambios muy suaves. Para cambiar manualmente se usan las levas que lleva en el volante. La velocidad máxima es de 250 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y el consumo medio homologado es de 6,2 litros a los 100 km. Como buen turbodiesel ofrece mucho empuje desde la zona baja del cuentavueltas, y es sólo 1,1 segundos más lento que en gasolina en pasar de 0 a 100 km/h. La tracción es a las ruedas posteriores (en los gasolina se puede pedir tracción total) y por supuesto el control electrónico de estabilidad es de serie. Con el lanzamiento de los nuevos modelos diésel, además de aumentar considerablemente el público al que se dirige la marca del tridente, Maserati ha logrado aumentar sus ventas hasta llegar a cifras históricas, también en España que está contribuyendo a ello con un total de 34 matriculaciones y 90 pedidos en el primer trimestre del año, lo que significa un incremento del 386% en las matriculaciones con respecto al mismo periodo del año precedente. En general, todos los principales mercados europeos han obtenido óptimos resultados, alcanzando las 1330 matriculaciones en el primer trimestre del año (datos relativos a Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Holanda, Reino Unido, España y Suiza), con un incremento del 464% con respecto al 2013. Italia, con 350 matriculaciones (+821%) continúa siendo el principal mercado europeo para Maserati.

 A pesar de este importante avance en la mecánica que están llevando a cabo en Maserati, si el diseño no atrae, de nada sirve. Pero no es el caso. Las líneas del nuevo Quattroporte son firmes e imponentes. No pudimos ver a un solo italiano que no se parece a mirar con detenimiento la presencia agresiva e imponente de esta berlina deportiva mientras lo paseábamos con orgullo por las calles de los pueblos a las afueras de Venecia.

El Quattroporte es bastante largo con 5,26 metros de longuitud, 16 cm más largo que la generación anterior, con lo que mejora el espacio especialmente para las plazas traseras (un Mercedes Clase S batalla larga mide 5,24 metros). Esto significa más de cinco metros de elegancia, exclusividad y diseño únicos. Todos y cada uno de los detalles de este automóvil se han tratado con mimo en la casa italiana y esto hace que la primera impresión nada más entrar sea propio de nobles. En el habitáculo, con un diseño muy limpio y unos acabados sensacionales, destaca un display de 8,4″ en el que es posible manejar de manera intuitiva los diferentes sistemas de control. Dispone de conexión WI-Fi mediante una tarjeta SIM y además lleva cámara trasera para facilitar los aparcamientos. Ciertamente al volante se disfruta y al volante parece más pequeño de lo que es en realidad, y hasta el sonido está muy cuidado. Lógicamente no puede sonar tan bien como los V8 de gasolina, (en el Ghibli ocurre lo mismo), pero han trabajado para que en posición Sport el diesel emita un rugido bonito. Además se ha conseguido acabar con los típicos temblores que suelen generar los coches diesel y esto hace que la conducción sea sorprendentemente confortable.

 El Quattroporte está destinado a clientes que aprecian la conducción de un coche con espíritu deportivo, y por ello en la marca creen que su principal rival es el Porsche Panamera y para aquellos que estén dispuestos a gastarse 107.060 euros en un coche. Entre los fieles españoles al Quattroporte destaca el consejero delegado de una importante compañía de transporte de por carretera, quien le ha hecho cientos de miles de kilómetros al suyo.