Bentley Continental GTC Speed

Juzgar cualquier Bentley como un coche deportivo es siempre una cuestión delicada. El Continental es ciertamente un modelo deportivo en comparación con, digamos, un Rolls-Royce Phantom, pero su peso, que alcanza los 2.570 kilogramos, es un tanto elevado. Sin embargo, en una carretera nacional, a pesar de ser un poco pesado, es sorprendentemente ágil. La altura de la carrocería es 10 milímetros más baja que la del modelo estándar, por lo que el coche se siente bastante seguro al tomar las curvas más rápidas. En giros más cerrados su peso es más problemático, pero el chasis de cuatro ruedas motrices sabe cómo repartir el peso, empujando las dos terceras partes de la misma a las ruedas traseras para mantenerse en su lugar.

En largos viajes es otra historia. Con su peso y unas ruedas de grandes dimensiones, no sentimos ni siquiera los baches, pero a través de la dirección asistida se recibe la suficiente información, de igual manera que lo haría un buen chófer. Hay suficiente confianza como para explorar su rendimiento, y se puede confirmar su grandísima aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4,4 segundos, y una velocidad máxima de 325 km/h. Una marca solo cinco kilómetros por debajo de su hermano el Bentley GT Speed Coupé, y que nos deja claro el buen trabajo que han realizado los ingenieros de Bentley para convertir este cabrio de cuatro plazas en uno de los más rápidos del mundo.

Conviene recordar que hasta la fecha se podría elegir entre el GTC con motor V8 de 507 CV o el W12 de 575 CV. No obstante, la versión Speed incrementa la potencia del W12 hasta los 635 CV. Toda esta fuerza se gestiona a través de una caja de cambios automática ZF Quickshift de ocho velocidades, que se puede manejar de manera secuencial con las levas de accionamiento situadas en el volante, y que ayuda al Continental GT Speed Convertible a agarrarse al asfalto de manera implacable.

El interior es simplemente espectacular, en sintonía con el exterior. Con un habitáculo de cuatro plazas cubierto con una tapicería totalmente artesana, obra del cualificado personal del departamento Mulliner Driving Specifications. Además de esta distintiva tapicería de cuero acolchado con forma de diamantes, Bentley también ofrece un exclusivo acabado en aluminio oscuro mate inspirado en los modelos de Bentley vencedores en LeMans en la década de 1920, como una alternativa de las versiones con cromados de fina madera y detalles en fibra de carbono con acabado de satén. Todos ellos se pueden ver, sentir y disfrutar en cada centímetro del vehículo, un truco nunca hecho tan al detalle por otras lujosas marcas como Aston Martin o Rolls Royce.