Llega un momento en la vida de un aficionado al motor en la que su coche deja de ser funcional para su nueva vida. Los baquets no hacen falta para tomar rotondas y circular por ciudad, el maletero se queda pequeño y tu mujer te dice que no piensa llevar a los niños al colegio en ese coche. Pero tu tienes unos ideales y un estatus que mantener con tus amigos «petrolheads», por lo que te niegas a cambiar a un monovolumen. Tus amigos seguirán con sus compactos deportivos, pero tu no irás desarmado.
No hace falta irse muy lejos para encontrar un turismo familiar deportivo y feroz, capaz de buscarle las cosquillas a un compacto deportivo, encontrárselas y jugar con ellas. Con carrocería familiar, motor de dos litros turboalimentado de 280 CV y 350 Nm, el Seat León ST Cupra se convierte en el nuevo miembro de la familia ideal para no perder la sonrisa al ir a hacer la compra con la familia. Desearás tener gemelos. Consigue alcanzar los 100 kilómetros hora en 6 segundos, y su tope serán los 250 km/h. Para meter los juguetes de los peques y todos los enseres típicos dispones de 587 litros de maletero, algo más que el coche de tu amigo soltero. La suavidad y comodidad de conducción la pone la caja de cambios DSG de 6 velocidades y doble embregue, ajustable a modo secuencial con la palanca o las pequeñas levas tras el volante, con las que podrás apurar hasta la zona roja. Cuando lo coja tu mujer lo podrá hacer en modo Confort, y si por algún casual llega tarde a por los niños puede ponerlo en modo Sport o Cupra, con el que la respuesta del acelerador se afina y el cambio pasa a secuencial. En definitiva es un coche familiar listo para correr y capaz de parar el crono en Nürburgring en menos de 8 minutos.
Tu amigo sin hijos por otro lado no necesita maletero para el carrito o los juguetes, al menos no los de un nño. Por eso los 300 litros de maletero del Renault Clio Trophy son más que suficientes. Pero no creo que pase mucho tiempo abriendo el maletero, teniendo un motor turbo de 220 CV al que poder exprimir y con el que quemar rueda. Es más lento en el 0 a 100, 6,6 segundos y su velocidad punta es de 235 km/h. Pero como en este país no se puede correr esos datos no importarán mucho. Lo importante es la sensación de velocidad que transmite sobretodo al pasar de 100 km/h, el coche empuja sin tesón como si te retara a ver hasta donde te atreves a llegar. Es ese amigo que te dice «no hay huevos». El chasis es excelente, pero debido a su corta batalla puede «levantar la pata» en alguna curva si se busca su límite. La suspensión del Trophy representa cambios respecto al RS, también la electrónica, el escape, con un sonido ronco y agresivo, y lo mejor la caja de cambios EDC de 6 velocidades, con levas deportivas de gran tamaño, ajustada para ser hasta un 50% más rápida en los cambios que la del modelo RS. El Clio Trophy posee el botón de la diversión, no piensen mal, el RS Drive. Automáticamente notas como el sonido crece y todo se endurece, especialmente la suspensión, que ya de por sí es muy deportiva.
El Seat León Cupra ST DSG 6 cuesta 34.920 euros, pero el modelo que veis en las fotos lleva el Performance Pack, un kit de unos 2.800euros que incorpora llantas ligeras de 19 pulgadas, frenos Brembo, elementos aerodinámicos en la ventana trasera y los retrovisores en naranja. El Renault Clio Trophy por su parte es algo más reducido de precio, 27.640 euros, pero es una edición limitada. Soltero o casado, no importa si vas a por tu novia o a por tu hijo al fútbol, lo que cuenta es en que vayas, y en cualquiera de estos dos podrás ir de lado. Aquí os dejamos un vídeo de ambos.