VIII Concentración de Clásicos en Fuensalida: historia familiar

Con el cielo nublado y la ilusión por las nubes del que va a un evento repleto de historia del automovilismo, pongo rumbo a Fuensalida, Toledo. Allí se celebró este domingo la VIII Concentración de Clásicos en Fuensalida, un evento que prometía reunir parte de la historia del mundo del motor gracias a los orgullosos propietarios de la zona. Organizado por el Club Automovilista Fuensalida y la Escudería Pielago, en la plaza del ayuntamiento comenzaron a llegar los primeros vehículos como un llamativo Citroën 2CV rosa, un Mercedes 280 SL o un Fiat X1/9 en verde con un look muy racing. Desde un Bentley a un Opel GT, pasando por un par de Porsche 944 y algún Alfa Romeo 75, la variedad era amplia y el número no paraba de crecer. 

VIII Concentración de Clásicos en Fuensalida: historia familiar

Se respiraba un ambiente cercano, llegaban los Seat 124 y los 600 y de ellos se bajaban padres e hijos, marido y esposa, jóvenes y mayores, familias enteras. Dando una vuelta para inmortalizar la estampa veías que muchos de los coches llegados a esta Concentración de Clásicos en Fuensalida tenían cuidado hasta el más mínimo detalle, nada faltaba y todo parecía original o restaurado con cariño y precisión. Renault 5 por aquí, Jaguar E-Type por allí, un Capri, un Seat Ronda, un Jeep Willys, un Fiat 131 Abarth con los colores de Alitalia, miraras a donde miraras veías algo especial. 

Concentración de Clásicos en Fuensalida

Con la lluvia y la hora de partida cercana, tras un café y pastas toca atravesar el pueblo para llegar a la zona donde se desarrollaría la prueba del slalom. Dejo mi cupé japonés en la plaza y hago las veces de copiloto a bordo del Fiat X1/9 con emblemas de Bertone de Juan Carlos, uno de los miembros de la Escudería El Pielago y organizador del evento. El pequeño biplaza italiano de motor trasero-central está impecable y homologado para rally, con su corto de encendido y accesorios para marcar los tiempos. Juan Carlos suele correr en rallys de regularidad en la categoría sport y me confiesa que su montura habitual para ello suele ser un BMW E21, pero ahora está en fase de preparación, así que le ha tocado lucir el deportivo italiano. Y la verdad es que no podría haber tenido más suerte pues la sensación de ir bajito y con un motor detrás con ese sonido tan puro de los clásicos es una gozada. Lastima de lluvia por no haber podido disfrutar del techo tipo targa. Vamos siguiendo al 131 Abarth y si miro por el espejo veo un elegante Mercedes 220 S de los años 60 seguido de un Carrera blanco 930. 

Concentración de Clásicos en Fuensalida

Llegamos a la zona habilitada para el slalom y se han unido más coches que los que había en la plaza, en total han sido 139 inscritos. Allí aparece un Alpina A110 y un Opel Astra GSI entre otros. Hablando con varios participantes y miembros del Club Automovilista de Fuensalida me doy cuenta que el simple slalom hay quien se lo toma en serio, y quiere ganar a su amigo que le venció en la edición anterior. Así que comienza el espectáculo y tras ver a un par de Fiat 500 Abarth y varios Alfa Romeo volvemos al pequeño Fiat X1/9. Nunca he participado en un slalom y menos hecho de copiloto, pero móvil en mano voy marcando los tiempos por cada uno de las 3 vueltas para dar alguna indicación a mi piloto. Un par de conos saltados y tres vueltas después hemos terminado nuestro turno. 

Concentración de Clásicos en Fuensalida

Acabado el slalom la Concentración de Clásicos en Fuensalida pone rumbo a la plaza de nuevo donde marchan a comer y acabar la jornada en familia. Ahí se procede a la entrega de premios, y para mi sorpresa mi estreno como copiloto se salda con un tercer puesto en la categoría de velocidad en el slalom, por detrás de un Peugeot 309 y el ganador, un BMW M3 E30. En la categoría de regularidad el ganador fue el propietario de un Alfa Romeo 75, seguido de un Peugeot 106 y un Alfa Romeo 33. Y como no solo es cosa de hombres esto de los clásicos, en la categoría femenina el primer puesto fue para un MG B y el segundo para el 131 Abarth. La vuelta rápida se la llevó a casa el Peugeot 309 mencionado anteriormente, y yo la satisfacción de haber acudido a un encuentro de coches clásicos de lo más encantador, con un número excepcional y una gente acogedora. 

Concentración de Clásicos en Fuensalida