Nuevo Renault Clio: A+ para el Segmento B

No todos pueden tener buenas notas en el segmento B, para ser el mejor de la clase ya no basta con un precio bajo, ahora los consumidores piden más, sobretodo en equipamiento e imagen. Así pues, el nuevo Renault Clio viene a subir nota en los exámenes, con mejor equipamiento, motorizaciones nuevas y un estilo que si ya funcionó, ahora espera seguir haciéndolo. 

Que siempre ha sido de los mejores de la clase lo certifican 13 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento en 1990, de las cuales 1 millón han sido en nuestro país. Nada mal para una clase con alumnos como el Ford Fiesta, el Opel Corsa, VW Polo, Toyota Yaris o Peugeot 208. 

No es una renovación radical, es por lo tanto, un restyiling y mejora de aspectos como la gama de motorizaciones o el diseño retocado. Decimos retocado porque la obra de Van Den Acker ha gustado y funcionado bien, por lo que lo mejor era mantenerla con ligeros retoques. Estos son principalmente los que encontramos en el frontal, con los nuevos faros Full LED, la parrilla, la calandra y las luces de día. En la trasera también hay tecnología Full LED y un paragolpes retocado. 

El habitáculo tampoco ha variado de manera brusca. El salpicadero y los paneles de la puerta juegan con una textura agradable con los plásticos blandos introducidos, textura que también aparece en la tapicería, que ahora incluye terciopelo. El panel central incorpora la misma pantalla que antes, pero bajo ella la botonera es nueva. También se ha añadido un nuevo nivel en los sistemas de infoentretenimiento. A los ya presentes Media-Nav y R-Link, ahora se suma el R&Go, que permite conectar nuestro smartphone para usarlo como sistema de infoentretenimiento. Por primera vez en el segmento B, gracias al nuevo Renault Clio, estará disponible el sistema de sonido Bose.

Las versiones más potentes de la gama son el Renault Clio RS y RS Trophy, de 200 y 220 CV respectivamente, pero del que os hablaremos en otro espacio aparte. El acabado GT-Line se mantiene, con un precio de 660 euros, dando un aspecto diferente sin llegar a la radicalidad del RS. Renault ha hecho posible la posibilidad de hasta 30 combinaciones de interior y exterior en el nuevo Clio. También se lanzará un edición exclusiva llamada Wolfnoir de 70 unidades con una configuración única de acabados y equipamiento. 

En cuanto a las motorizaciones, se mantienen las mismas, partiendo estas desde los 11.450 euros para la versión Life Energy 1.2 gasolina de 75 CV. Las novedades que pudimos probar fueron el motor dCi de 110 CV que antes no estaba, y el TCe de 120 CV con cambio manual, novedad ya que antes solo lo había disponible con el cambio EDC automático. La respuesta de ambos motores es muy similar, más que correcta para un uso diario en recorridos de distancias cortas, con la clara ventaja para el motor diésel de un consumo menor. Este motor también tiene un mejor empuje desde bajas revoluciones gracias a un mayor par. El tacto del cambio era bueno, con una palanca de cambios de recorridos ni muy largos ni tampoco cortos, en una posición de accionamiento cómoda. Para hacerte con el diésel tendrás que esperar a después del verano. 

En cuanto a su respuesta en carretera no podemos más que darle el sobresaliente. Un coche de este tamaño y peso no podía ser otra cosa que ágil y sencillo de llevar y así es. El volante no requiere de movimientos bruscos, sino sencillos y rápidos para trazar muy bien, con un tarado de suspensión firme para un uso más orientado en ciudad que en carreteras secundarias, pero de perfecta respuesta en autopista. 

Dice Renault que el Clio lo busca aquellos jóvenes de entre 18 y 35 años, en su mayoría solteros, que lo han visto en persona y les ha gustado, y buscan equipamiento y buenas sensaciones con el coche. Pues bien, nosotros podemos decir que si estáss o no en esa franja de edad el coche te gustará al verlo, y equipamiento no falta, así que el Renault Clio seguirá siendo un alumno aventajado en la clase de los compactos urbanos.