Un ilustre personaje amante de los deportivos y todo aquello que llame la atención es el esquiador Jon Olsson. Famoso por sus apariciones en la Gumaball 3000 con coches llamativos, rápidos y éxoticos ahora entretiene a miles de personas con su blog de Youtube donde muestra sus aventuras diarias casi siempre con los coches como trasfondo. Hablamos de un personaje que ha tenido desde un R8 preparado hasta las trancas hasta un Lamborghini Huracán de camuflaje invernal y con una «baca» en el techo para los esquís y el equipaje. Ahora este entrañable sueco amante de los deportes de inviernos nos enseña su última locura sobre ruedas, un Rolls-Royce que poco tiene ya de señorial.
Se apoda George The Rolls y es su nuevo Rolls-Royce Wraith, un coche que siempre había querido tener el esquiador en su garaje y que por supuesto, no podría llegar si una buena serie de modificaciones y añadidos estéticos. Y es que Jon llevaba tiempo buscando un coche de cuatro asientos, pero después de mirar Nissan GT-R, Audi RS6 o el Ferrari FF, la emoción de tener un Rolls-Royce hizo que se decantara por este último.
¿Es el tipo de Rolls-Royce medio? No, porque en lugar de una nevera para champán Jon Olsson ha preferido instalar luces de largo alcance o una baca para la tabla de surf y los esquís. Tampoco creemos que le hubieran dejado en la casa inglesa pedirlo en ese llamativo decorado de camuflaje invernal.
Pero sin duda la mayor locura está bajo el capó, ya que Jon Olsson decidió darle más vida al V12 que monta el Wraith y añadir un turbo, haciendo que ahora rinda la desmesurada cifra de 810 CV de potencia. Solo así se entiende que forme esas nubes blancas de neumáticos quemando goma. El taller responsable de dicha creación ha sido Absolute Motors, ubicados en Rotterdam, que después de preparar el Rolls-Royce lo han bajado a Marbella, donde tiene residencia Jon Olsson, recorriendo sin problemas los 2.282 kilómetros que separan ambas ciudades.