Esto no es solo otro SUV más del mercado. DS tiene una misión, asentarse como marca premium en el mercado con una gama completa. Su caballo de batalla más importante es el nuevo DS 7 Crossback, un coche 100% DS en concepto, diseño y tecnología, con los valores de la distinción y la comodidad por bandera, ahora con un plus de prestaciones gracias a la llegada al mercado del motor Puretech 225.
¿Qué importancia tiene?
Mucha, el DS 7 Crossback entra al segmento C de los SUV, en constante auge en ventas y candidatos. Los que reciben al SUV francés son el Audi Q5, el BMW X3, el Volvo XC40 o el Alfa Romeo Stelvio, así que DS necesita diferenciarse. Para ello han plasmado la personalidad y el diseño francés en sus 4.6 metros de largo y 1.8 de ancho, un diseño elegante pero a la vez robusto y que desprende mucha clase pero que a la vez llama la atención, destacando por encima del resto de modelos de la casa.
Pero dónde más se aprecia el diseño francés en el DS 7 Crossback es en su interior. Aprovecha el nuevo concepto de cockpit del grupo PSA y lo viste a su manera. Un vestido llamativo, con muchos detalles elegantes y refinados. Todo tiene un ajuste superior a lo que hay en la marca y en el grupo. Domima su consola central que incorpora los mandos de las ventanillas, de diseño en aluminio y formas geométricas, y la palanca de cambios, automática en este caso. La pantalla multimedia táctil de 12 pulgadas es el otro gran protagonista, con el nuevo navegador del grupo y una interfaz propia, clara y con el estilo del coche. El otro elemento tecnológico llamativo es el display digital de la instrumentación, también de 12 pulgadas, con los cinco modos de personalización que ya conocíamos y su interfaz al estilo DS con colores rojos y dorados. El volante aquí es grande y las ruletas son de diseño. A modo de detalle, al arrancar se descubre en la parte superior del salpicadero el reloj de B.R.M..
De espacio va sobrado con más de 2,7 metros de batalla, ya no solo unas plazas delanteras amplias y con buena posición de conducción, sino detrás, dónde podemos llevar climatización propia y dos tomas USB, gozando de buen espacio para rodillas y cabeza y una plaza central sin penalización de túnel de transmisión. El maletero es de 555 litros y con solo accionar los tiradores para los asientos traseros obtenemos 1.750 litros. Se abre eléctricamente y con opción de pedal invisible con el pie.
¿Se notan los 225 CV?
Bastante. Había probado la versión menos potente del DS7 Crossback, un BlueHDi de 130 CV, así que pasar a esta versión implica notar un aumento considerable de sus prestaciones. Sobre el papel 236 km/h de velocidad punta y un 8,3 segundos para el 0 a 100 que se notan más rapidos al volante. Su motor 1.6 gasolina turbo es muy enérgico en recuperaciones cuando llega a las 3.000 vueltas pero ya desde bajas consigue ser reactivo, ya que sus 300 Nm de par llegan a 1.900 rpm. Bueno adelantando y cruzando el sur de Francia donde lo hemos probado.
Es tremendamente cómodo, ya que este DS 7 Puretech 225 lleva de serie la suspensión activa de la marca, novedad en el modelo. Filtra de maravilla y aporta un buen grado de firmeza en cambios de apoyo rápido. Se puede ir rápido gracias a ella y a este motor, y detenerse bien gracias a unos frenos suficientes.
Cómo única opción este motor se asocia con el cambio automático de 8 velocidades. Llevamos un botón para gestionar las marchas manualmente pero si llegamos al corte cambia solo y si frenamos mucho sin reducir igual, algo que se agradece ya que en algunas situaciones las levas fijas a la columna de dirección se antojan cortas. Acelerando fuerte responde muy bien, aunque en reducciones no es el cambio más rápido, en cambio es perfecto en suavidad y uso en ciudad. A nivel de consumos este motor homologa 6 litros a los 100 km.
DS ha apostado fuerte por el DS 7 Crossback y lo ha dotado con la máxima tecnología posible. Esto incluye todo tipo de sistemas de avisos y de ayudas a la conducción, incluido un sistema de visión nocturna que detecta y avisa de personas y objetos en la carretera, cuyo coste es de solo 1.100 euros. No falta un control de crucero adaptativo que funciona a la perfección, y en avance a la futura conducción autónoma DS incluye su sistema pilotado, pero la prueba que hemos hecho de él no nos ha convencido, si lo ha hecho el sistema de aviso de salida de carril.
El DS7 Crossback ha resultado ser un coche muy vivo con su motor Puretech 225 y que mantiene sus cualidades de coche cómodo y espacioso. Aunque la gama parte en 31.000 euros, con este motor, el más potente disponible por ahora, parte en 40.000 euros. Lo es por ahora ya que el año que viene llega un DS7 Crossback híbrido enchufable de 300 CV. Después de verano se suma el gasolina de 180 CV.