Al menos en un modelos de producción, ya que esta tecnología es bien conocida en los modelos prototipo de los salones. Esta vez llegará a un vehículo de producción, al E-tron, el primer SUV eléctrico de la marca. De la misma forma, también será la primera vez que se monte en un vehículo listo para comercializarse. Los retrovisores convencionales serán sustituidos por cámaras, las cuales mostrarán la imagen en una pantallas dentro del coche, justo entre entre la puerta y el salpicadero.
Al no tener un elemento tan grande que ejerza resistencia al aire, aumenta su eficiencia, y esto se complementa con la aerodinámica activa y la suspensión neumática, la cual posibilitará rebajar la altura total del coche para lograr la mejor posición aerodinámica posible.
Audi ha trabajado muy duramente en el ámbito de la aerodinámica, ya que necesita la máxima eficiencia en este sentido para aumentar la autonomía total, al ejercer menos resistencia al aire. Para ser exactos, tendrá un coeficiente aerodinámico de 0,28 cx, 0,04 más eficiente que el Q2.
De la misma forma, la marca afirma que sin estos componentes aerodinámicos, la autonomía total por un carga serían 30 kilómetros menos de lo normal. Con estos elementos, consigue recorrer en cero emisiones alrededor de 400 kilómetros. Gracias a las nueva imágenes lanzadas por Audi podemos ver como la aerodinámica funciona.
El coche, el cual será revelado en Agosto, estará propulsado por un motor doble, alimentado por una batería de ion de litio de 95 kWh, con la posibilidad de cargarlos a través de un supercargador DC de 150 kW. Vendrá uno con más capacidad, superando por 30 kW al supercargador de Tesla.
Todavía no sabemos la potencia exacta del E-tron, pero se espera que supere los 300 CV con ambos motores eléctricos activos.