Prueba Volkswagen Arteon 2.0 TSI 4Motion, líder de la resistencia

El mundo de las berlinas sucumbe al de los SUV. Un segmento antaño dominador y referente en cuanto a prestigio, confort y elegancia, ahora ve como pierde terreno ya que las marcas se esfuerzan en copiar esas cualidades en carrocerías más altas y grandes. En Volkswagen no son una excepción. Lo que empezó con el Touareg es ahora toda una gama, con el Tiguan, el T-Roc y el inminente T-Cross. En su tradicional segmento el Passat se mantiene como la berlina clásica de siempre, solitaria durante un tiempo después de la marcha del Phaeton y del Passat CC. Pero ya no está sola, ahora el Volkswagen Arteon ha llegado para tomar las riendas de la resistencia contra los SUV.

Sustituto del Passat CC, el Arteon es toda una evolución consumada y un estandarte de lo mejor de las berlinas. Está por encima del Passat en cuanto a imagen, calidad y tecnología y sin duda, después de probarlo, en dinámica. Es un coche para quienes les gustan los coches pero también para quienes quieren proyectar una imagen hacia los demás.

Diseño atlético pero elegante

Y es que el Volkswagen Arteon tiene como principal arma frente a sus rivales y los SUV una estética muy personal. Huyendo de lo clásico, los alemanes han creado un perfil más coupé que el clásico de tres volúmenes. La línea del techo cae silenciosamente hasta su voladizo trasero, corto, y que por consiguiente nos deja un portón de maletero en lugar del típico baúl. A cambio tenemos un generoso maletero de 563 litros, ampliables a 1.557 y de accionamiento eléctrico.

Prueba Volkswagen Arteon 2.0 TSI 4Motion, líder de la resistencia

Pero sin duda es su frontal lo más llamativo. Aquí domina la enorme parrilla cromada de listones horizontales, la cual simula unirse con los faros full LED de nuevo diseño y algo alargados. Las tomas de aire laterales son generosas y el capó tiene una caída sutil hacia adelante. Nuestra unidad monta el paquete R-Line, por lo que abundan los detalles en negro brillante y paragolpes específicos, así como unas llantas de 20 pulgadas multirradio en color gris oscuro, un acierto con su carrocería blanca.

Volkswagen Arteon

Su trasera es más discreta pero igualmente elegante, incluso con toques deportivos como las salidas de escape cromadas y ese pequeño lip negro sobre el portón del maletero. En conjunto el Volkswagen Arteon impone pero es elegante, como un guardaespaldas de un presidente.

Por dentro, el paquete R-Line nos deja molduras específicas en la consola central y el salpicadero, aunque el habitáculo en su conjunto no dista mucho del de un Passat. En el Volkswagen Arteon tenemos la pantalla táctil del grupo, con botones táctiles todos ellos, no hay ruletas para ningún mando. Misma disposición del climatizador y de los botones junto al cambio, DSG obligatoriamente en esta versión.

Volkswagen Arteon

Los ajustes y los materiales son los que cabría esperar en un coche de su categoría y más de una marca como es la alemana. Los asientos, unos más deportivos y en cuero con un bordado de R-Line, son mullidos y recogen bien para este coche, para una berlina.

Las plazas traseras no tienen el espacio para la cabeza que podríamos desear, pero un adulto normal, no mi 1,85 de alto, irá sobrado de espacio. Lo mejor es su espacio para las rodillas, la generosa batalla de 2,83 metros nos permite viajar en primera clase y al igual que en sus plazas delanteras también tenemos cuero.

Volkswagen Arteon

Se puede equipar con digital cockpit, el cual funciona exactamente igual que en otros modelos de la casa. La peculiaridad, a diferencia de otras marcas, es que con la navegación activada, si la llevamos puesta en el digital cockpit esta no aparece en la pantalla central de 23,4 cm.  Por lo demás, ofrece una buena dosis de información y los relojes son personalizables, con gráficos en color y todos los menús son intuitivos, como siempre en Volkswagen.

Lobo con piel de cordero

Pero es hora de ponerse tras el volante, también de cuero, y ver de qué es capaz una berlina de 4,86 metros de largo. Por suerte para el Volkswagen Arteon bajo su capó hay un motor 2.0 TSI de 280 CV, ligado al cambio DSG y a la tracción total 4Motion, la versión más prestacional de la berlina. Y es que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,6 segundos, y eso que pesa 1.716 kg , con una velocidad punta de 250 km/h.

Este motor ya lo había conocido antes con el Skoda Superb Sportsline, rival directo de este coche, y sin duda es todo un portento. Tanto el checo como el alemán son unos verdaderos “Sleepers”, capaces de dejar plantado a cualquiera que intente seguirnos el ritmo. En adelantamiento, el pequeño lag del turbo puede jugar en nuestra contra pero el DSG trabaja a la perfección y nos permite subir de marchas o bajarlas de golpe para colocarnos en el rango óptimo de trabajo.

En conducción diaria, el Volkswagen Arteon es cómodo y aunque sea grande, con el sistema de cámara trasera y los sensores de aparcamiento no habrá problemas. Además la dirección responde muy bien y en función del modo de conducción será más liviana o más pesada. Sin embargo su tacto no cambia demasiado, es bueno en general pero me confundió un poco llevar 280 CV bajo el pie y no tener una dirección más comunicativa, quizás por culpa de las enormes llantas de 20 pulgadas. Sin embargo es directa y precisa para trazar rápido, así que nos sentiremos a gusto con el coche cuando imprimamos un ritmo alto.

Volkswagen Arteon

Porque sí, este Volkswagen Arteon permite ir rápido, al menos con este motor tan sublime. El 4Motion va ligado si o si y el DSG también, por lo que la efectividad es máxima en términos de aceleración y control. Lo probamos en seco y en mojado y su tracción total conectable ayuda a redondear las curvas pero al límite el morro se va, por peso y por gestión del par. Este es de 350 Nm de par, que llega a solo 1.700 rpm y que ayudan mucho a las salidas desde parado, donde impresiona que el Arteon se mueva así.

En el paso por curva, la longitud hace mella si el ángulo de la curva es cerrado, no es un coche de tramos, aunque se defiende muy bien y me encanta poder seguir yendo rápido a una altura normal del suelo, en lugar de a un metro como ocurre con los SUV. Las inercias son mínimas, la suspensión y el chasis adaptativo DCC trabajan con total solvencia, pues el Volkswagen Arteon puede ser cómodo en autopista y firme en carretera secundaria. En curvas rápidas o curvas prolongadas, es ahí donde mejor se desenvuelve, con un apoyo muy bueno, bien firme y seguro.

Volkswagen Arteon

Ahora bien, surge la duda de si merece la pena la diferencia de dinero por un Passat. Lo cierto es que como este último no se ha renovado aún, el Volkswagen Arteon puede llevar equipamiento en materia de seguridad y asistentes que el otro no, lo que es un buen factor a tener en cuenta para quien haga muchos kilómetros o a la hora de venderlo. A nivel de diseño e imagen es sin duda otro coche y no he visto aún un Arteon Configurado que no de la sensación de ser un coche superior. Es elegante y atractivo lo mires por donde lo mires y derrocha clase e imagen de marca.

A nivel de interior, es por supuesto un plus en espacio, tanto para sus ocupantes como para el equipaje, así que puede ser una alternativa a los SUV. El diseño interior no es tan diferente del de un Passat pero los materiales y las calidades percibidas siguen siendo buenas. Y al volante si que hay diferencias, tenemos un coche con más aplomo, más cómodo y polifacético, con el que volar en autopista o secundaria o deslizarte con suavidad por la ciudad. Por ahora, la única baza a favor del Passat son sus versiones familiar y Alltrack, que por supuesto el Arteon nunca tendrá.

Volkswagen Arteon

Comparado con rivales de su segmento de berlinas, el Volkswagen Arteon aporta todo el buen hacer de la marca y una imagen mucho más personal y distinguida. El precio de partida de la gama es de 39.990 euros pero si queremos este avión habrá que pagar 52.000 euros. Con todos los extras de nuestra unidad, incluido el paquete R-Line, el precio rompe la barrera de los 60.000 euros. Sin duda, el Volkswagen Arteon es un coche para los que saben lo que quieren y para los que no quieren un SUV.