Los fabricantes de automóviles están acostumbrados a batir récords de producción año tras año en muchas ocasiones, pero a niveles inferiores, los fabricantes de superdeportivo, tienen un reto aún mayor. Porque en casos como el de Bugatti, sus coches se hacen a mano, de forma artesanal, cumpliendo estándares de producción muy altos y procesos de calidad muy exahustivos. Por eso que ya se hayan fabricado y entregado 70 unidades del Bugatti Chiron en su primer año de producción es toda una cifra significativa. Así lo ha anunciado la marca alsaciana y agradeciendo además a sus proveedores haber ayudado a lograr esa cifra.
Del Atelier de Bugatti, como se refieren a su centro de producción, salieron este año 70 unidades rumbo a sus dueños, como la que se dejó ver en Autobello Marbella 2017. La producción comenzó en otoño de 2016 y las unidades a entregarse en marzo. El Chiron se ensambla y está listo para rodar después de seis meses de trabajo aproximados, que comienzan una vez que el cliente ha concluido el encargo y la configuración. Solo 20 operarios trabajan montando cada pieza del coche.
El hecho de que Bugatti fabrique de forma tan exclusiva el Chiron hace que sus procesos de montaje sean minuciosos y delicados, precisando de mucho tiempo y también de proveedores que cumplan sus exigencias. Y es que la marca no pide ni un componente hasta que empieza a ensamblar el superdeportivo, por lo que la precisión de las empresas secundarias es vital para mantener el denominado método de fabricación «Just in time«.
Del Butatti Chiron solo habrá 500 ejemplares y ya hay vendidos 300 desde que se anunció el modelo hace casi dos años. Todo parece a puntar a que no tendrán problemas para vender las unidades restantes, a pesar de que cada uno cuesta 2 millones de euros sin contar personalizaciones ni impuestos.